LA CASA DEL POETA
Mi casa tiene luz para el amigo,
paz para el hermano,
lo que no tengan estas cuatro paredes
hay que decirlo, es necesario
para saber qué falta y construirlo,
así tendremos lo imprescindible,
ese mínimo nuestro
que no tenemos que pedir prestado.
En esta casa te pertenece
desde mi pan hasta el abecedario;
la puerta de par en par a todos,
los enemigos tal vez derribándola logren entrar,
y no es seguro que puedan llevarse
el aliento, la voz,
este pequeño y grande amor que guardo.
La casa del poeta es la casa del hombre.
Todo el sol que le ves fue puesto por mis manos.
Mi casa tiene luz para el amigo,
paz para el hermano,
lo que no tengan estas cuatro paredes
hay que decirlo, es necesario
para saber qué falta y construirlo,
así tendremos lo imprescindible,
ese mínimo nuestro
que no tenemos que pedir prestado.
En esta casa te pertenece
desde mi pan hasta el abecedario;
la puerta de par en par a todos,
los enemigos tal vez derribándola logren entrar,
y no es seguro que puedan llevarse
el aliento, la voz,
este pequeño y grande amor que guardo.
La casa del poeta es la casa del hombre.
Todo el sol que le ves fue puesto por mis manos.
ADVERTENCIA
...En el mundo infinito de la poesía y del
universo, lo más importante es la
cooperación del hombre con las estrellas....En el mundo infinito de la poesía y del
universo, lo más importante es la
Luis Alberto Quesada
Nada tengo que ver con los que viven a destiempo,
los que pretenden empequeñecer al hombre,
o los poetas sin calor ni intemperie.
Sólo lo humano cuenta,
la verdad aunque queme,
aun a riesgo de la vida o la locura.
PARA CANTAR ENTRE LOS HOMBRES
Si alguien te espera en el amor: corré.
Si alguien te empuja a la esperanza: andá.
Dejá la noche de áridas ojeras;
amanecé en el sol que otro te da.
Qué vas a estar arrastrando tristezas,
nocturno, solo, muriendo para atrás.
Salí a ser vos, apostale a la vida;
vivir hacia adelante es lo normal.
De andar perdiendo a gris tenés pasado,
cuántas veces lo viste agonizar.
Inaugurate con las mínimas cosas
que por ahí anda la felicidad.
Un día cualquiera entre toda la gente
estallarás de luz de más a más,
y al irte frío hacia el total silencio
en el calor de otros vivirás.
Comprometete en sangre y en ternura
repartido en los hombres, sentite perdurar,
no dudés un segundo, aceptá la propuesta:
si alguien te dice te amo no lo pensés, y amá.
Si alguien te espera en el amor: corré.
Si alguien te empuja a la esperanza: andá.
Dejá la noche de áridas ojeras;
amanecé en el sol que otro te da.
Qué vas a estar arrastrando tristezas,
nocturno, solo, muriendo para atrás.
Salí a ser vos, apostale a la vida;
vivir hacia adelante es lo normal.
De andar perdiendo a gris tenés pasado,
cuántas veces lo viste agonizar.
Inaugurate con las mínimas cosas
que por ahí anda la felicidad.
Un día cualquiera entre toda la gente
estallarás de luz de más a más,
y al irte frío hacia el total silencio
en el calor de otros vivirás.
Comprometete en sangre y en ternura
repartido en los hombres, sentite perdurar,
no dudés un segundo, aceptá la propuesta:
si alguien te dice te amo no lo pensés, y amá.
DE LOS AMIGOS
1
1
Necesito a mis amigos
como el pan necesario del hambre.
2
Los amigos del amor multitudinario.
3
Mis amigos,
entre los que nos repartimos
el odio
y la esperanza.
4
Los amigos de la locura o la pobreza
pero nunca del miedo.
5
El amigo que está de nuestro lado
cuando uno es su propio contrario.
6
El amigo del dolor y el cansancio:
que calmará la sed
y acortará el camino.
7
Mis amigos
de manos calientes,
creadores de alegría
y corazón profundo.
8
Amigo: ser uno en otra sangre.
9
El sol de los amigos
cuando lo oscuro se nos viene,
cuando golpean las sombras.
10
Amigo: cómplice de la vida,
luminoso asesino de la soledad.
PALABRAS PARA DON OSANDON, DE POLVAREDAS, MENDOZA
Ahora pienso en usted, don Osandón, del boliche “La Cumbre”, en Polvaredas;
de la tarde y el viento de esa tarde que me acercó a su mostrador
y al vino blanco que nos descubrió hermanos.
Pienso en usted y me parece verlo:
minero del alumbre en días aciagos,
arriero de los Andes
en su juventud de nieve y lluvias tatuándole la frente,
Winchester al hombro, morral a las espaldas,
trepar la opresiva cordillera,
perdido entre las piedras que a nadie reconocen,
apenas un punto de color en el paisaje,
y entiendo por qué le parecieron demasiado dulzones los cerros cordobeses.
Pienso en su vida, amigo,
desde mi planicie bonaerense,
y créame que lo siento tan identificado
con toda esa dureza, que en otro lugar –y usted dispense–
no tendría sentido su cabal reciedumbre.
Ahora pienso en usted, don Osandón, del boliche “La Cumbre”, en Polvaredas;
de la tarde y el viento de esa tarde que me acercó a su mostrador
y al vino blanco que nos descubrió hermanos.
Pienso en usted y me parece verlo:
minero del alumbre en días aciagos,
arriero de los Andes
en su juventud de nieve y lluvias tatuándole la frente,
Winchester al hombro, morral a las espaldas,
trepar la opresiva cordillera,
perdido entre las piedras que a nadie reconocen,
apenas un punto de color en el paisaje,
y entiendo por qué le parecieron demasiado dulzones los cerros cordobeses.
Pienso en su vida, amigo,
desde mi planicie bonaerense,
y créame que lo siento tan identificado
con toda esa dureza, que en otro lugar –y usted dispense–
no tendría sentido su cabal reciedumbre.
VIVIR
¿Siempre permanecer, sin arriesgar,
cuando lo imprescindible se nos muere
y apenas si es un grito en la garganta?
Que eche a volar el pájaro cautivo
que quién no lleva adentro y ve sus alas,
y haga saltar a hombre los cerrojos
consciente de saber que no hay quien lo haga.
La opción no admite dudas:
o libertar la vida u olvidarla.
¿Siempre permanecer, sin arriesgar,
cuando lo imprescindible se nos muere
y apenas si es un grito en la garganta?
Que eche a volar el pájaro cautivo
que quién no lleva adentro y ve sus alas,
y haga saltar a hombre los cerrojos
consciente de saber que no hay quien lo haga.
La opción no admite dudas:
o libertar la vida u olvidarla.
VICTORIA A LO PIRRO
Entro al amor como una espada.
Pierdo las batallas que gano
porque triunfa quien deja de amar antes,
y yo continúo amando.
Vivir es eso:
ser siempre derrotado
para que amor resulte victorioso.
Entro al amor como una espada.
Pierdo las batallas que gano
porque triunfa quien deja de amar antes,
y yo continúo amando.
Vivir es eso:
ser siempre derrotado
para que amor resulte victorioso.
POEMA PARA ANTES DE COMENZAR
Amor me enseña el principal sentido
de las horas que pasan..
.Enrique Banchs
Amor me enseña el principal sentido
de las horas que pasan..
.Enrique Banchs
Para decírtelo de algún modo,
debo empezar por cierto ayer que a veces duele,
después este hoy que no, pero que quema,
y un mañana que sé, pero no esquivo.
Porque amar es cantar por las ventanas
como un pájaro lleno de uno mismo,
ser corazón al viento
y no caber de pronto en todo el otro,
como cuando juntábamos piedritas
y siempre nos faltaban los bolsillos.
Amar es asumir el amor consumado,
verlo arder entre sombras,
ser fuerte y afrontar su fuego pálido.
Si pensás que es así,
vale la pena que comencemos éste.
LILI
El tiempo aquel que fue de amor a vos,
a las cosas que tocaron tus ojos,
se transforma a veces en recuerdo vivo
–el muy de ayer se rebela a los gritos–
y no puedo guardarlo en el cajón del pasado
junto a tu cariño verdadero,
algunas cartas a París, un libro,
la mínima seda de tu intimidad,
y la fotografía que el amor nos disparó un verano.
El tiempo aquel que fue de amor a vos,
a las cosas que tocaron tus ojos,
se transforma a veces en recuerdo vivo
–el muy de ayer se rebela a los gritos–
y no puedo guardarlo en el cajón del pasado
junto a tu cariño verdadero,
algunas cartas a París, un libro,
la mínima seda de tu intimidad,
y la fotografía que el amor nos disparó un verano.
CONDICIONES
No te podré querer si no querés los gatos,
las miguitas de pan en los manteles,
la lluvia en cierta esquina y el sol en todas partes.
No te podré querer si no pensás que el hombre
nace a la vida empuñando sueños
y sabe que la sangre es una y compartida,
que la luz es el pan de la esperanza,
y allí donde se asume
lo toca un rayo del resplandor que llega.
No te podré querer si no sentís de cerca
las cosas que a veces le ponen sitio al alma,
como la desazón o la tristeza,
o algunos de los tantos engranajes del mundo,
que a vos apenas si se toca
y en cambio a mí me envuelve.
No te podré querer si no querés los gatos,
las miguitas de pan en los manteles,
la lluvia en cierta esquina y el sol en todas partes.
No te podré querer si no pensás que el hombre
nace a la vida empuñando sueños
y sabe que la sangre es una y compartida,
que la luz es el pan de la esperanza,
y allí donde se asume
lo toca un rayo del resplandor que llega.
No te podré querer si no sentís de cerca
las cosas que a veces le ponen sitio al alma,
como la desazón o la tristeza,
o algunos de los tantos engranajes del mundo,
que a vos apenas si se toca
y en cambio a mí me envuelve.
GANAS DE VERTE
A veces quiero verte
por esas tantas desgracias del amor, amontonadas.
Ganas de verte,
no exactamente para volver a entonces
ni para reencontrar tu piel de octubre,
sino para decirle no a tu belleza
con una valentía que no tuve
-que ahora tampoco tengo-,
pero de todos modos decir no.
Así no tendría hoy tanto de vos por mis rincones.
A veces quiero verte
por esas tantas desgracias del amor, amontonadas.
Ganas de verte,
no exactamente para volver a entonces
ni para reencontrar tu piel de octubre,
sino para decirle no a tu belleza
con una valentía que no tuve
-que ahora tampoco tengo-,
pero de todos modos decir no.
Así no tendría hoy tanto de vos por mis rincones.
SOL AMOR
El amor, como el sol, es una granada de mano:
al estallar, alguna esquirla ha de tocarte.
El amor, como el sol, es una granada de mano:
al estallar, alguna esquirla ha de tocarte.
SOL FLOR
En el estío reverberante y terso,
cuando el mediodía arde su cola en los caminos,
el sol, que sale a vagar por los campos,
moja sus rayos en la acequia
y hace la siesta sobre los girasoles.
En el estío reverberante y terso,
cuando el mediodía arde su cola en los caminos,
el sol, que sale a vagar por los campos,
moja sus rayos en la acequia
y hace la siesta sobre los girasoles.
SOL AMERICANO
Enterrar la raíz desenterrada,
descubrir la manera de andar juntos,
salvar las diferencias,
entender que uno solo no es nadie
pero que uno más otros es América toda,
y echar a andar camino soldados de lo mismo.
De comandante el sol.
Enterrar la raíz desenterrada,
descubrir la manera de andar juntos,
salvar las diferencias,
entender que uno solo no es nadie
pero que uno más otros es América toda,
y echar a andar camino soldados de lo mismo.
De comandante el sol.
RETROSPECTIVA
Con fuegos consumidos en días de esperanza,
fe en todos pero más en alguien,
las ganas, las maneras
puestas en los asombros,
viviendo o muriendo los resultados
que dejaron el hasta ahora
y el haber sido.
Aún quedan días por hacer,
melancolías de suaves adherencias
pero que echan raíces como garfios,
interferencias contra las que combatir;
sobre todo
armar con el rompecabezas de la alegría
la figura completa de la felicidad
y otros etcéteras.
Salvando ciertos desajustes desaforados,
algunas contramarchas y desaciertos,
no está del todo mal, aunque no me conforma.
Con fuegos consumidos en días de esperanza,
fe en todos pero más en alguien,
las ganas, las maneras
puestas en los asombros,
viviendo o muriendo los resultados
que dejaron el hasta ahora
y el haber sido.
Aún quedan días por hacer,
melancolías de suaves adherencias
pero que echan raíces como garfios,
interferencias contra las que combatir;
sobre todo
armar con el rompecabezas de la alegría
la figura completa de la felicidad
y otros etcéteras.
Salvando ciertos desajustes desaforados,
algunas contramarchas y desaciertos,
no está del todo mal, aunque no me conforma.
DOBLE
¿Cómo salvar esta dicotomía,
de ser triste por dentro
y por fuera alegría?
¿Cómo salvar esta dicotomía,
de ser triste por dentro
y por fuera alegría?
¿HOY PRESENTE?
¿Por qué esta voluntad
de querer que el presente
sea sólo el después prometido,
o el antes que será mañana,
sin haber reparado en el hoy todavía?
¿Pero quién es, entonces, este que vive
nostalgias y futuro a un tiempo,
que deja fugar esta hora de sorpresa,
y permite que se escape este día
miserable y glorioso?
¿Por qué esta voluntad
de querer que el presente
sea sólo el después prometido,
o el antes que será mañana,
sin haber reparado en el hoy todavía?
¿Pero quién es, entonces, este que vive
nostalgias y futuro a un tiempo,
que deja fugar esta hora de sorpresa,
y permite que se escape este día
miserable y glorioso?
SUBSTITUTOS
¿Qué hago junto a estos ojos;
esta boca de labios que muerdo,
guardadora de dientes mordedores;
estos senos hermosos como juguetes deseados,
desnudos y firmes como mármoles tibios,
que de todas maneras no me alcanzan;
este cuerpo –cuyo mayor tesoro es su juventud–
totalmente desprovisto de alegría?
¿Qué hago aquí,
a vuelo rasante sobre otra vida,
calmando el ardor que no llega a ser fuego,
o cariño del otro junto a la almohada,
después de la piel,
de las sábanas húmedas?
¿Qué es esto de engañarme el amor
con apenas sus dobles?
¿Qué hago junto a estos ojos;
esta boca de labios que muerdo,
guardadora de dientes mordedores;
estos senos hermosos como juguetes deseados,
desnudos y firmes como mármoles tibios,
que de todas maneras no me alcanzan;
este cuerpo –cuyo mayor tesoro es su juventud–
totalmente desprovisto de alegría?
¿Qué hago aquí,
a vuelo rasante sobre otra vida,
calmando el ardor que no llega a ser fuego,
o cariño del otro junto a la almohada,
después de la piel,
de las sábanas húmedas?
¿Qué es esto de engañarme el amor
con apenas sus dobles?
ALCOHOL AMARGO
Anduve largas soledades,
repetidas nostalgias,
tristezas viejas como dinosaurios,
alegrías livianas como un amor sin fundamento.
Cuando pegué la vuelta
pensé en el nunca más de esos caminos:
basta de reiterar gastadas lluvias,
tropezar con el alma,
golpearme contra melancolías y recuerdos.
Pero me sucedieron algunos antes,
tengo clavados todavía ciertos ayeres.
Y ocurre que vuelvo a transitar repetidos lugares.
Pero como ya los conozco
no me pierdo en ellos, pese a la oscuridad.
Mas si debo decirlo tal cual es:
el alcohol, a veces, sabe amargo.
Anduve largas soledades,
repetidas nostalgias,
tristezas viejas como dinosaurios,
alegrías livianas como un amor sin fundamento.
Cuando pegué la vuelta
pensé en el nunca más de esos caminos:
basta de reiterar gastadas lluvias,
tropezar con el alma,
golpearme contra melancolías y recuerdos.
Pero me sucedieron algunos antes,
tengo clavados todavía ciertos ayeres.
Y ocurre que vuelvo a transitar repetidos lugares.
Pero como ya los conozco
no me pierdo en ellos, pese a la oscuridad.
Mas si debo decirlo tal cual es:
el alcohol, a veces, sabe amargo.
ANGURRIA DE LUZ
Acabaré golpeando mi cabeza
contra la vida que se escapa
pidiendo más amor y belleza,
más magia y misterio,
más vivir,
para morir sin lástima.
Acabaré golpeando mi cabeza
contra la vida que se escapa
pidiendo más amor y belleza,
más magia y misterio,
más vivir,
para morir sin lástima.
15 DE FEBRERO DE 1970
Mi madre supo apagar su lámpara.
Decidió dormir sus ojos
cuando seguir mirando empezaba a cansarla.
Sabía que la muerte es un instante mínimo y necesario,
por eso no dijo adiós ni nos permitió el llanto,
de madre mía que era, simplemente.
Desató su corazón en la deshora:
un mediodía de azul cielo de fiesta,
cuando la idea de cerrar la vida es lo que nunca acude.
Debió decir: ahora, o quizá dijo basta
con la misma firmeza con que decía no.
Se fue con su vuelo por la luz del verano
-de espalda a los inviernos que la mordieron tanto-
bajo un sol extendido.
Murió sola, en su paz, sin que nadie la viera.
Cuando ella quiso se marchó.
(Acaso haya sido ésta su última intimidad.)
Mi madre supo apagar su lámpara.
Decidió dormir sus ojos
cuando seguir mirando empezaba a cansarla.
Sabía que la muerte es un instante mínimo y necesario,
por eso no dijo adiós ni nos permitió el llanto,
de madre mía que era, simplemente.
Desató su corazón en la deshora:
un mediodía de azul cielo de fiesta,
cuando la idea de cerrar la vida es lo que nunca acude.
Debió decir: ahora, o quizá dijo basta
con la misma firmeza con que decía no.
Se fue con su vuelo por la luz del verano
-de espalda a los inviernos que la mordieron tanto-
bajo un sol extendido.
Murió sola, en su paz, sin que nadie la viera.
Cuando ella quiso se marchó.
(Acaso haya sido ésta su última intimidad.)
ENCERRADO CON UN SOLO JUGUETE
Fue la amistad primero y dejó que se fuera;
después la alegría, la ternura, y las dejó pasar.
Cuando llegó el amor no pudo verlo:
estaba entretenido con la soledad.
Fue la amistad primero y dejó que se fuera;
después la alegría, la ternura, y las dejó pasar.
Cuando llegó el amor no pudo verlo:
estaba entretenido con la soledad.
EN UN TODO DE ACUERDO, CON CIERTA CONDICION...
...la vida sigue siendo
la parte más hermosa de la muerte.
Manuel Díaz Martínez
...la vida sigue siendo
la parte más hermosa de la muerte.
Manuel Díaz Martínez
De acuerdo: la vida vale apenas si un momento,
pasa veloz como un tren que perdimos
y cuando aprendemos a vivirla
la muerte nos la quita con una prepotencia que exaspera.
Admito que sea así,
no contradigo esta teoría que supera toda metafísica.
Pero aunque sea más que breve mi paso por la Tierra,
ínfimamente mínima mi locura de sol,
casi nada mi demencia de luz,
me agarraré con fuerza de raíz perdurable dentro del hombre,
como la poesía o el amor.
Cuando llegue la muerte, que me arranque.
OTOÑO
a Rubén Rey
Llegaste justo en tu 21
con ruidos apagados
y un silencio para llenar de cosas.
Otoño, fruto ácido,
pipa de cerezo entibiando las manos,
duro pezón adolescente.
Esta noche en el vino
estarán mis amigos
celebrando este dorado encuentro.
a Rubén Rey
Llegaste justo en tu 21
con ruidos apagados
y un silencio para llenar de cosas.
Otoño, fruto ácido,
pipa de cerezo entibiando las manos,
duro pezón adolescente.
Esta noche en el vino
estarán mis amigos
celebrando este dorado encuentro.
MITO
Uno pretende, si regresa,
encontrarlo todo como se había dejado:
los libros en el sitio de siempre,
el saco en su lugar,
el pan sobre la mesa,
el amor esperando la vuelta del ausente.
Inconsciencia de uno pretender el viejo orden,
omnipotencia desmedida
o inconcebible candidez.
El mismo que ha prestado los libros
vestirá nuestro saco y se comerá el pan.
El amor no conoce de esperas
porque sabe del tiempo que todo lo consume.
El mito tuvo un final distinto:
cuando Ulises regresó de Troya
Penélope no estaba.
Uno pretende, si regresa,
encontrarlo todo como se había dejado:
los libros en el sitio de siempre,
el saco en su lugar,
el pan sobre la mesa,
el amor esperando la vuelta del ausente.
Inconsciencia de uno pretender el viejo orden,
omnipotencia desmedida
o inconcebible candidez.
El mismo que ha prestado los libros
vestirá nuestro saco y se comerá el pan.
El amor no conoce de esperas
porque sabe del tiempo que todo lo consume.
El mito tuvo un final distinto:
cuando Ulises regresó de Troya
Penélope no estaba.
RETO
Repleto de ansiedad,
lleno de mundo como el cadáver de Pedro Rojas
(César Vallejo dijo),
voy por mis días con mi cadáver vivo que morirá de mí
cuando la vida me haya calcinado
por esto de encenderme en la poesía.
Y así como entro al mundo,
del mundo a los demás,
de los otros volviendo a mi interior cargado de destino,
así entraré a la muerte, sin concesiones
pero en un mano a mano.
Sé bien que ganará, pero que me pelee.
Repleto de ansiedad,
lleno de mundo como el cadáver de Pedro Rojas
(César Vallejo dijo),
voy por mis días con mi cadáver vivo que morirá de mí
cuando la vida me haya calcinado
por esto de encenderme en la poesía.
Y así como entro al mundo,
del mundo a los demás,
de los otros volviendo a mi interior cargado de destino,
así entraré a la muerte, sin concesiones
pero en un mano a mano.
Sé bien que ganará, pero que me pelee.
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